El hallux valgus, más conocido como “juanetes” es una deformación ósea muy habitual y dolorosa. Consiste en la desviación del primer metatarsiano y la falange próximal, dando lugar a un abultamiento llamado bunion. Pueden sufrirlo personas de cualquier edad, incluso niños, y de diferente condición física y actividad de vida diaria o deportiva.
Hay varios factores predisponenetes para sufrir juanetes, pero los más frecuentes son:
-Hiperpronación del pie.
-Uso de calzado (de vestir o deportivo) de horma estrecha o tacón alto.
-Uso de zapatillas de correr con exceso de drop.
-Hipermovilidad del primer radio.
Cuando una de estas situaciones se da, el paciente presenta un bunion enrojecido y refiere principalmente, los siguientes síntomas:
-Dolor.
-Entumecimiento de la zona.
-Sensación de descarga eléctrica.
Estos síntomas vienen dados por la compresión del nervio digital plantar , que es el encargado de proporcionar la sensibilidad al borde medial del hallux o “dedo gordo”.
Para el diagnóstico, se utilizan distintas pruebas como la radiografía con la que mediremos la deformación y evaluaremos el grado y la ecografía con la que podemos ver sinovitis en la articulación metatarsofalángica. Con la exploración clínica, podemos observar un característico signo de Tinel, mediante el cual el especialista golpea con los dedos la zona de dolor y se reproduce la descarga eléctrica. Y fundamental para estudiar el origen del hallux valgus o “juanete” el estudio biomecánico de la pisada.
El tratamiento dependerá del grado de la desviación y de la sintomatología, en definitiva, de lo que “moleste” a la hora de desempeñar las actividades de vida diaria y deportivas si se realizan.
En cualquier caso, se trata de empezar por tratamientos “preventivos” como los ejercicios y vendajes. Si estos fracasan pasaremos a los conservadores: farmacos y plantillas ortopédicas. Y por último tenemos como opción la cirugía.
Para elegir el mejor tratamiento para nuestros juanetes, lo primero es hacer una buena evaluación de ellos. Acudir al especialista del pie, que determine el factor predisponente, es clave para solventar el dolor tan incapacitante que nos ocasiona.