Las plantillas ortopédicas a medida forman parte de nuestro día a día, su uso está muy generalizado pero a pesar de ello siguen existiendo dudas: ¿Par qué sirven?, ¿cuándo he de ponérmelas?, ¿de qué materiales son?¿son cómodas?¿puedo hacer deporte con ellas? y un sin fin de preguntas que nos acechan, cuando alguien habla de ellas.
La plantillas a medida son personales ,y por tanto, dependiendo de cada persona, servirán para una cosa u otra:
-“Salvar” una dismetría real( lo que viene a ser, tener una pierna más larga que otra).
–Prevenir lesiones deportivas.
-“Corregir” malas posiciones por exceso o defecto en alguna de las fases de la marcha, por ejemplo, pies hiperpronados en el periodo de apoyo medio.
-“Facilitar” el apoyo en pies especiales, cómo puedes ser un pie equino varo adulto.
-Aliviar dolores no sólo en el pie, sino a otros niveles como rodillas, caderas o espalda a consecuencia de una mala pisada.
El cuándo he de usarlas, ha de venir determinado por el especialista en el pie y siempre previo estudio exhaustivo de la pisada, sólo así se podrá determinar:
-Cuál es el objetivo que queremos conseguir con su uso, el ¿para qué?.
-Cómo ha de ser la plantilla: materiales, que avanzan continuamente en su calidad y oferta , grosor, cuñas, descargas, etc.
Y cómo no es lo mismo correr que andar, seguimos la misma coherencia con el uso de las plantillas ortopédicas. Sin duda, se pueden usar para el deporte, pero adaptadas a el (desde la forma de tomar el molde por el profesional, hasta la elección de los materiales) . Puede incluso que las necesitemos sólo en nuestra actividad deportiva, que es cuando tenemos el problema o la mala biomecánica o quizás, al revés.
La comodidad es algo que preocupa, y esta , tiene que existir por que de nos ser así, difícilmente se usarían. Es normal un periodo de adaptación, que dependiendo de la persona o del tipo de plantilla será de unos días más o menos , pero casi como el que se tiene con cualquier calzado nuevo o con esos zapatos que tenemos guardados de la temporada pasada y que sacamos de la caja, después de pasado el tiempo para volver a usarlos.
La utilización de plantillas no es “milagroso”, es un tratamiento más y muy efectivo si se realiza todo el proceso correctamente. En muchos casos, con las plantillas se elimina la causa, lo que produce el problema, pero la sintomatología, y daños que ya están, han de ser tratados, por ello, es un tratamiento coadyuvante a otros como: la cirugía, la fisioterapia convencional, ejercicios pautados, las infiltraciones, la electrólisis, neuromodulación etc.