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Ha terminado la época de verano y volvemos a meter los pies en el calzado cerrado. Con lo que aparecen dolores que con los zapatos de verano habíamos olvidado.

Los pacientes acuden a consulta con un dolor muy agudo e incapacitante en el cuarto espacio interdigital. A la vista se ven un “ojo de gallo” y si pueden tocarse, al apretar un poco se notan un “bultito” duro, pero apenas pueden hacer nada para resolverlo.

A la exploración apreciamos una hiperqueratosis, o “callo” en el pliegue interdigital que puede aparecer blanquecino y macerado por el sitio en el que está. Realizamos examen radiográfico con una placa dorsoplantar y otra oblicua, para averiguar  que ocasiona esa dureza y  descubrímos una exóstosis, o formación de hueso “pegada” a la falange.

Los tratamientos propuestos  en principio son conservadores: eliminar hiperqueratosis y realizar siliconas interdigitales para evitar que choque con el cuarto dedo.

Si estos fracasan , y la hiperqueratosis se desarrolla de forma muy rápida la solución definitiva pasa por el tratamiento quirúrgico.  La cirugía por mínima incisión, es la mejor elección, ya que con ella evitaremos las complicaciones que conlleva  la cirugía abierta. De este modo, podemos así disfrutar de las ventajas de este tipo de técnica de cirugía percutánea:

-Tiempos de recuperación más rápidos.

-Mínima lesión de partes sanas durante la cirugía.

-Un solo punto de sutura.

-Mínima cicatriz.

-Incisión de 0,5 cm.

-Menor riesgo de infección.

Eliminación definitiva del “callo” con cirugía mínimamente invasiva.

Una vez resuelto el dolor, que puede ser en ocasiones tremendamente incapacitante es conveniente realizar un estudio biomecánico de la pisada. Con ello podremos explorar la forma de caminar del paciente y si hay alguna alteración biomecánica que haya podido predisponer a la aparición de la exóstosis.

La cirugía es una solución definitiva a un problema doloroso y que incapacita para cualquier actividad.

 

 

 

 

 

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